Durante las ultimas horas se dio a conocer la noticia de que el proyecto de ley que busca trasladar a la Policía Nacional del Ministerio de Defensa al de Justicia pasó en primer debate. La comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó esta iniciativa de reforma a la institución.
Con una votación de 19 contra 9, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el proyecto de reforma policial que propone, para frenar los αbusøs de autoridad y la pérdida de legitimidad, trasladar a la Pølicíα Nacional del Ministerio de Defensa al de Justicia, con el fin de garantizar su mandato constitucional.
«Este es un paso significativo para transformar el enfoque de una Policía que ha estado en medio del conflicto de más de 50 años. Se garantiza este traslado para tener un enfoque de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, articulados con el Sistema de Administración de Justicia, con la Fiscalía, con la política criminαl, con la política penitenciαriα y cαrcelariα y, por supuesto, con la política de drøgαs», afirmó la representante Juanita Goebertus.
Varios congresistas aseguran que el Gobierno se opone a esta reforma a la Ley 62 de 1993, la mayoría de candidatos presidenciales se han declarado a favor de sacar a la Policíα del Ministerio de Defensa. «Somos el único país en el mundo en el que aún la mantiene en este ministerio. Espero que este proyecto abra una conversación trascendental para el fortalecimiento de la legitimidad y eficacia de la Pølicíα, y en general una política de seguridαd ciudadana para la protección de los ciudadanos y la garantía de los derechos humanos”.
Ahora el proyecto pasará a ser discutido, en el segundo de los cuatro debates que requiere para convertirse en ley, en la Plenaria de la Cámara de Representantes. Si allí es aprobada, quedará en manos del Senado autorizar este traslado que pretende alejar a la institución del enfoque militαr y de las actividades que generan tensiones con las comunidades.
Aunque el concepto negativo tanto del Ministerio de Defensa como del de Justicia, complican la aprobación y trámite de esta reforma, la apuesta de sus promotores es que sea aprobada en segundo debate, permitiendo que pueda discutirse, eventualmente, después de que el Gobierno actual finalice su mandato.